lunes, 24 de septiembre de 2012

A río revuelto



Es la lamentable el grado de pérdida de valores de la sociedad. Ya no  existe el respeto a nada. No me equivocaba al decir que no importaba qué color nos gobierne o quién gane las elecciones. El problema de México es uno solo (que feo se ve sin acento): los mexicanos. Y es que no hay diferencia de clases. Desde los grandes ladrones de cuello blanco: políticos y banqueros refugiados en el FOBAPROA, hasta el conserje que se roba el material de limpieza de cualquier dependencia y subempleados robándose la papelería y los tres pesos de viáticos que le dan al año.

Cada quien ve su propio beneficio.”No ha nacido cabrón que cuide el dinero ajeno” me comenta un amigo a cargo de una dirección del gobierno. “Hay que robar mientras se pueda, sólo estaremos 3 o 6 años aquí, tengo necesidades y mis hijos crecen, cualquier lo haría”.  Y es que no los culpo, entiendo su lógica en este mundo de apariencias donde tener el Iphone 5 o un carro nuevo, aunque se viva con los padres por el resto de tu vida, son los valores de hoy. “Si tengo que dejar de robar para que los demás estén bien pero yo jodido, al carajo, que se jodan los demás” es el pensamiento que regula el actuar de todos los ciudadanos.

Pero veamos los siguientes dos videos:


En este vemos un camión de cerveza volteado. Ni tarde ni perezosos la gentuza se lanza sobre el botín. “arranca a todo galope” dice el fulano del min. 0:42.  Vean nada más, cómo se las ingenian para agarrar el máximo posible con sus brazos, carretillas o pañaleras. 


Ahora vean este video, donde un camión se voltea, el chofer queda muerto entre los restos de la carga, y toda la gente robando (no se puede usar otro término) el detergente. En el minuto 1:17  vemos a un tipo saludando y festejando la gran hazaña.

Y es que hay ocasiones que puede ser entendible, no sé, como que un camión cargado de productos básicos como: leche, latas de comida, azúcar o frijol se voltee en la sierra tarahumara, o en una comunidad de indios rarámuris en Sonora y los indios lo usen para alimentar a la comunidad… pero por favor, ¿robar un camión de cerveza? Es por eso en que no me equivoco al decir que estamos perdidos. En mi vida  he conocido muy poca gente honesta, me sobran los dedos de una mano, y en un mundo con el 99 % de gente ambiciosa, todo está  perdido. 

Acciones como estas me hacen perder la esperanza en la humanidad.

jueves, 20 de septiembre de 2012

KEET 2012 en Campeche - Descartes a Kant

Por segundo año consecutivo y por tercera emisión se realiza en la ciudad de Campeche una buena propuesta cultural alternativa llamada KEET’12: Encuentro de Arte Sonoro y Visual.
 
Nuestros amigos de La Caverna de la mano de Producciones Alterna, harán posible la realización de éste festival gracias a la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Campeche y con apoyo del Instituto de la Juventud del Estado para que lo jóvenes tenga un espacio más en donde expresarse.  
 
En éste evento se reunirá el trabajo de artistas visuales de la región, así como bandas regionales y nacionales. Las actividades darán inicio a las 9:00 horas con la exposición de los trabajos de los artistas visuales como: 
 
  • Carlos Martinez R.
  • Patricia del Pilar Garfias
  • Guadalupe de los Angeles Arceo López (lilien beet)
  • Héctor Moreno (goce)
  • Rodrigo Moreno (speet)
  • Carlos Alberto Escobar Aguilar (charlie beet)
  • Lorena Salgado Castillo
  • Armandina Galaz
  • Juliana Guadalupe Rosado Carrasco
  • Obed Martinez
  • Jonesse Aguilar
  • Ikeer M. Uj
  • Alejandro Fuentes
  • Ketzal Sen
  • Ernesto Cámara
  • Colectivo y Foro Itinerante de Arte LA CASA DE LA PAZ y Colectivo Fluorescente: Antonio Cuk Caballero, Andrea Can, Rodrigo Isasi.
 
Por otra parte, a partir de las 17:30 horas comenzará la participación de los grupos musicales como:

  • DJ Set Mexican Dubwiser.
  • Descartes a Kant
  • Coronel
  • Los Detectives
  • Secrets in Box
  • Rojo Retro
  • Ayudantes de Caska
  • Maya Ganja

El evento se llevará a cabo este sábado 22 de Septiembre entre el Foro de las Artes y la Explanada del Patrimonio Cultural, ubicados a un costado de la Biblioteca Campeche sobre la calle 8 del Centro Histórico.
 
Un día antes en la ciudad de Mérida tendrán participación Descartes a Kant y Coronel en Delorean Bar además de La Vengaza del Padre García  y Pervertida Niña Acida.


EVENTO CANCELADO HASTA NUEVO AVISO

miércoles, 19 de septiembre de 2012

¡Viva México!




Pocos son las veces que me siente tan patriótico. En realidad, muy pocas, pues nunca me he sentido identificado con muchas costumbres de este país y con la idiosincrasia del mexicano promedio. Es más, a veces me molesta la actitud adoptada por nuestro pueblo y reniego la línea a seguir, me niego a ser igual que todos. Y eso, no me hace menos mexicano, ni menos humano.

Sólo hay un festejo que rompe con paradigmas, que me hace sentir la emoción de ser mexicano. Y no, no es ni que México gané un campeonato mundial de selecciones juveniles o la medalla de oro en las olimpiadas, no es ver a Carlos Santana en escenarios mundiales, no es ver la premiación de una película mexicana en festivales de cine, no es las mañanitas a la virgen de Guadalupe (que dicho sea de paso, ni creo en eso), no. Es la ceremonia del grito de independencia.

De niño (de primaria), recuerdo unas 3 veces que acudí con mis padres y mis hermanos a la plaza cívica de la ciudad al evento. Allá, parados, entre el centenar de gentes esperando la ceremonia. Ver la marcialidad de los soldados llevando la bandera, presenciar el indulto a los reos por buena conducta y ver su cara de alivio al recibir su carta de manos de autoridades, para al final rematar con un “viva México” fundido en cientos de voces. A esas alturas ya me encontraba sentado en los hombros de mi padre, para que pueda observar los juegos pirotécnicos en lo alto del cielo. Eventos como estos dejan marcado a uno. De la pluma de Álvaro Cueva: “Gritar ¡Viva México! la noche del 15 de septiembre es una de las tradiciones más hermosas, más interesantes, más populares y más divertidas de quienes nacimos, vivimos o tenemos que ver con esta nación”. Y sí, lo es.  Es un acto que lo más críticos puedan tachar de insignificante, pero que sólo puede entender aquel niño que ha estado en medio de una plaza pública, o en medio de un antro en Cancún con cientos de turistas  viendo la ceremonia en pantallas gigantes, o aquel borracho con sus amigos en una noche de exceso de tequilas. 

Es un grito que representa mucho. Representa una pequeña grito de esperanza. Una emoción de sólo unos minutos que enchina la piel. Una esperanza de ser mejores ciudadanos y de vivir razonablemente en convivencia en una sociedad cada vez humana. Pero sí, es sólo unos minutos. Al día siguiente, empieza la batalla de todos los días: vivir en una sociedad corrupta, con autoridades mediocres, vecinos insoportables, y una serie de injusticias infinitas.

Por todo esto, ver el boicot al presidente calderón la noche del 15 en el zócalo en dónde un grupo de personas lanzaban consignas y apuntaban con láser la humanidad del presidente, son actos que me entristecen y pone en jaque el pequeño rayo de esperanza que necesitábamos. Y no, no es porque calderón sea un  buen presidente, o no haya cometido errores, o sea panista. Es más, puede ser el más pendejo así lo tienen a bien considerar, pero de eso a cometer un acto tan irresponsable e irrespetuoso hay un abismo. Y si a todo esto aún piensan que “la guerra de Calderón” y el presidente es el responsable de la inseguridad del país, entonces estamos mal, en un error grave error de apreciación. 

martes, 18 de septiembre de 2012

Babasónicos: Carolo



Bien, ahora toca el turno de una de las bandas más representativas del habla hispana en el último par de décadas (o incluso de toda la historia): Babasónicos. Hace unos días nos entregaron una reedición por su décimo aniversario de su disco JESSICO. El nombre de este proyecto: CAROLO.

Corría el año 2001. Babasónicos tenía preparado 23 canciones para un nuevo álbum. Por diversas razones, sólo se eligieron 12: Los Calientes, Fizz, Deléctrico, Soy Rock, Pendejo, El loco, La Fox, Tóxica, Yoli, Rubí, Camarín y Atomicum. Este disco por sí sólo es buenísimo. Las otras 11 canciones quedaron en guardadas, hasta que ahora deciden relanzarlas en esta edición especial. 

Carolo no es un lado b, pues sería injusto nombrarlo así. Carolo es un disco por sí mismo, 12 canciones que muestran a la banda de hace una década, canciones que tienen el estilo desfachatado que los características, canciones que nos recuerdan a GABO (q.e.p.d.) en el bajo, canciones que bien pudieron formar parte de  Jessico. Curiosamente, ninguna de esas canciones que quedaron inéditas, vio la luz en los discos posteriores: Infame (2003), Anoche (2005), Mucho (2008), Mucho más (2009) o A propósito (2011).

Carolo:

1.Deee
2.Su cabello
3.Desimperio
4.Los hippies
5.Un buen disfraz
6.Sensacional
7.Lajotape
8.Baile frotado
9.Hojarasca
10.Aguamarina
11.Cachetadas pares

Respecto al disco no hay mucho que decir. Es un buen disco. Tiene el sello característico de los babas, suena a ellos. Se nota el uso más frecuente de sintes y de sonidos electrónicos. Lo mejor del disco: la balada “Deee”, “los hippies”; la movida y electrónica de “los desimperios”; la rockera y transgresora  “Baile frotado”. En resumen, con Carolo podemos ver un pedazo de cada momento de la evolución de los Babasónicos.

Sé que mi opinión no es objetiva. Babasónicos es parte del set list de mi vida. Además no tendría por qué serlo, es mi blog, punto. Pero Carolo, es el disco que vale la pena comprarlo en original.

También fue lanzado el documental “Jessico” que muestra el proceso de grabación y mezcla de “Carolo”, ensayos de la banda y una parte del show realizado en 2011 en el Centro Cultural Recoleta, en Argentina. Ese no  he podido verlo, pero lo tengo pendiente.

Petardos: 4/5

viernes, 7 de septiembre de 2012

Trituradora: Mussgo


Lo siento mucho queridos lectores. He abandonado el blog, esto independientemente que soy el único de los 4 integrantes que aún actualiza. Y no, no estoy saliendo de la cárcel. 

Lo que pasa, es que tuve un receso para irme a ver a los Smashing Pumkins en su concierto que dio en Orlando, Florida. Sí, lo tenía que hacer.  No podía pasar desapercibido a esta  gran banda que define gran parte de mi juventud...

Ahora que ya tengo su atención, les cuento bien: el anterior párrafo es lo que hubiese querido, pero la realidad es otra: estuve fuera por motivos de salud. De nueva cuenta mi riñón empezó a hacer de las suyas. Y digo de nueva cuenta, porque hace unos 8 años me detectaron cálculos renales. En ese entonces me tuvieron que internar un par de días, con suero, para mitigar el dolor. Después de eso, siguió  un largo tratamiento para expulsarlo. Luego de unas semanas: ya estaba como nuevo, y lo peor de todo es que nunca pasé nada, o no me di cuenta. Según mis amigos todo se debe a la cerveza, pues en ese entonces tomaba mucho, mucho más que lo de ahora (como todo estudiante que se da a respetar), por lo que le atribuimos mi cura a las propiedades diuréticas de la cerveza.

Posteriormente mi vida siguió normal, salvo tener que cuidar mis alimentos y bebidas: reducir consumo de carnes rojas, refrescos embotellados, conservadores, derivados de la leche y, en general, reducir el consumo de ácido úrico y calcio. Evidentemente en una ciudad de Sureste, en dónde los hábitos alimenticios no son aptos para enfermos, es un calvario. Aquí hasta el agua purificada causa cristales, por el alto contenido de sales y minerales.

Todo marchaba bien, hasta hace un mes aproximadamente, todo empezó con un dolor de espalda. Hora del primer filtro: el internista, uno que ha atendido a la familia por años. Diagnóstico: estrés. Unas talladas de lonol sport y unas pastillas calmarían el malestar. Lo que no contaba era que el mentol del lonol sport en la espalda duele de la chingada. Es sentir como se te quema la piel lentamente, para terminar corriendo o pegando de brincos para olvidar tan horrible sensación.

Después de un par de semanas más, las molestias seguían. Un  dolor en un viaje en pleno hotel de Mérida que no me dejó dormir, seguido de un cambio en la coloración de la orina, fueron los signos inequívocos de lo que ya suponía: piedras/infección/inflamación/arenilla en el riñón.

Después de desembolsar bastantes billetes en estudios, consultas y medicamentos, me encontraba bajo tratamiento y en estricta dieta. Por ratos me daban unos dolorcitos, nada que  los medicamentos no controlaban. Hasta que un buen día, en pleno baño, siento “pasar” algo, veo salir algo del chorro y caer un pequeño objeto. Y sí, acababa de pasar el causante de mi pena por mi pene (ja, solo lo escribí porque suena bien). Lo más increíble de todo es que no me dolió nada. Solamente se siente pasar algo, pero sin dolor. 

Después de eso, a la semana siguiente, volví a pasar una segunda piedra del mismo tamaño. Pero eso no la pude recuperar. Me encontraba en un baño público, imposible.

Aquí lo tienen. Del tamaño de una lenteja, o un arroz. Para mayor referencia de su dimensión lo fotografíe junto a una moneda de 5 y un peso, y un clip de oficina:







Aquí lo tienen ya recuperado en una bolsita:



Por ahora  ya me dieron de alta. Fin del tratamiento. Solo resta seguir controlando mis alimentos y bebidas, pero a quién engaño. No tardará unos días en que me despache mis arracheras bien asaditas, como sólo yo las sé hacer, y mi dosis de cerveza artesanal. Pero en el mejor de los casos, con base a mi experiencia, he asegurado estar libre de dolor y sin presencia de piedras, en al menos 5 años. Sí, lo sé, así somos por naturaleza.

Por cierto, una vez vi en Discovery un programa llamado “Osbcura” (Oddities): una casa de empeño en Nueva York que se dedicaba a comerciar cosas bizarras: camisas de fuerza, cráneos humanos, animales disecados, prótesis humanas, y entre ellos había una sección de piedras y cálculos renales. Pero esos si eran del tamaño de una pelota de pin pon. Aunque la mía es muy diminuta, la ofrezca la venta. Pueden dejar sus ofertas en los comentarios. Gracias.