Si ustedes han seguido este blog es probable que hayan llegado por recomendación o por la liga de Pildorita de la Felicidad, o porque son mis amigos y también conocen el blog de la Pildorita. Es posible que también lo conozcan porque su hermana fue una reina de belleza que representó a México, o porque hace unos años la cúpula política de Campeche quería desterrarlo por uno de sus escritos. De no ser así, seguramente han conocido el famoso blog de Rodrigo Solís, ya sea porque les pasaron una liga graciosa, o porque les llegaba como spaw a su correo electrónico, y llegaron a pensar –como yo- que se trataba de publicidad de viagra o de unas de esas pastillas que venden en páginas pornos, y que habían dejado registrado por error su correo.
Rodrigo Solís es un gran amigo. Lo conocí por azares del destino. Fui lector prehistórico de su blog (cuando estaba en blogia). Después lo conocí en persona, a raíz que es primo de uno de mis mejores amigos de toda la vida, que estudió la carrera conmigo. De allá, compartimos algunas cervezas en alguna reunión que coincidimos, y como sucede en los todos los casos, las borracheras entre amigos, primos, hermanos, colados, unen los lazos más fuertes que puede existir.
Rodrigo es un hombre honesto y sincero. Tiene como virtud la sencillez con la que ve la vida. Rodrigo no necesita pisar el acelerador de un porshe convertible o de un volcho, lo que necesita es trasladarse; a él no le interesa calzar chanclas o unos zapatos Louis Vitton para salir, lo que necesita es no andar descalzo; a él no le interesa tener una camisa Hugo Boss o del PRI, lo que requiere es no andar en pelotas. Sus placeres de la vida son sencillos. Su visualización de cómo vivir lo llevado a niveles que es raro encontrar en una persona en la actualidad. Así de simple, así de complejo.
Sin embargo, su principal característica no es esa. Rodrigo tiene la particularidad de hacer charlas de lo más divertidas e ingeniosas que existen. Ya sea en un café, o con unas cervezas encima, nadie dice tantas pendejadas tan chistosas como él, y a su vez inteligentes, que ni el mismo rey Juan Carlos I de España en la Cumbre Iberoamericana podría callar. Si estás en una reunión con Rodrigo, lo más seguro es que saques cerveza por la nariz de una carcajada, o termines con un dolor de estómago.
Su sueño de Rodrigo es llegar a ser escritor y publicar en medios reconocidos y vivir felizmente de ello. Ahora Rodrigo tiene en puerta su primera Novela: Mala Racha. Desde España, viene su primer libro para todo el mundo. Puedes comprarla por 22 euros, mucho menos de lo que gastan en ________(llene el espacio con el esparcimiento de su preferencia), y podrán tenerlo en la puerta de sus casas. Además, si lo compran antes del 11 de noviembre de 2012, tu nombre aparecerá inmortalizado en la primera edición del libro.
Quedan sólo unos días. Si quieres formar parte de este acontecimiento literario que cambiará la vida de
Apoya a Rodrigo. Nada lo hará más feliz a él. De paso te unes a la causa para que salga de su “MALA RACHA”.