miércoles, 14 de septiembre de 2011

El sangrón

Soy un discapacitado social. Lo siento el alma, desde el más profundo de mi ser. Lo siento si estoy en la oficina serio, callado, en mi escritorio sin platicar mucho. Discúlpenme si no me reúno a desayunar por más de una hora o a comer charritos desesperadamente como en un bazar ropa en Chiná. No es mi intención hacerles sentir mal si no platico sobre la Academia, Loret de Mola y Laura G y demás chismes baratos. Estoy apenado por no reírme a carcajadas al mínimo chiste, al tropiezo de una persona o a un humor simple. Discúlpenme por no andar con una sonrisa las 24 horas, pero mi cara de serio, o de “normal” no implica que esté enojado o de mal humor.


Pido disculpas por ir a un posgrado y no pasar tareas, no copiarme en exámenes y no sacar acordeón en exámenes finales (por considerarlo ridículo a ese nivel). No es mi intención preparar bien mis temas y hacer ver sus exposiciones como de secundaria. Disculpas por ir a clases y no reunirme en pasillos a hacer una guerra de albures con todos los compañeros.


Mis más profundas disculpas si mi paciencia al tratar con personas es muy limitada, pero no estoy acostumbrado repetir las mismas instrucciones más de tres veces al día. De verdad, me siento mal por tener pocos amigos y no ser muy popular en redes sociales. Lo siento por tomar decisiones personales que a la mayoría le parezcan raras o no seguir estructuras sociales. Perdón por no seguir lo que la sociedad dicta, como casarme el año en que termino la licenciatura o endeudarme para verme “In”. Siento mucho considerar Rápido y Furioso 5, Transformers y Capitán América como bodríos cinematográficos y herir sus sentimientos. Por último mi más sincera disculpa porque me irrita ver que escriban azi komo loz ChAvOzz de oi, a pesar de estar en la mediana edad y con “estudios”.


De verdad, así soy yo, así me siento a toda madre, y muy bien con las personas que estimo y quiero. Si a pesar de eso, les parezco sangrón o mamón, bienvenido, pues ya me imagino qué tipo de personas son.


A mí nada más avísenme a dónde van: al cielo o al infierno, prefiero estar en cualquiera de esos dos lugares con tal de sentirme a gusto.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me quito el sombrero !! dE lO MeJoRzitO q t3 H3 l3iDo =) ahhh.. yo tvo en el cielo xq no quiero toparme con alguno q otro diablo conocido. Djarroyo

FuVA dijo...

Bien, pienso lo mismo que la mayoría del texto, pero más el primero.

La gente me (nos) tacha de aburrido pero no me gusta lo que a la mayoría. Tengo pocos amigos pero con ellos la disfruto como nada.

Saludos!

Mussgo dijo...

Dinora: realmente no sé que sea mejor, el cielo o el infierno, jaja.

Fuva: Sí, tenemos gustos diferentes a la mayoría, pero eso rockea universos.

Saluds

FuVA dijo...

Rocanrolea dimensiones!