Como recordarán, hace unas semanas estuve en una hemeroteca investigando arduamente sobre hechos que pasaron hace 3 décadas en la ciudad de Campeche (traducción: ayudé a unos amigos para después ir de pachanga). Recordar primera parte del post aquí.
Ahora toca el turno a la segunda ronda de fotos que tomé con unas notas curiosas (click en las imágenes para ampliar):
El circo
Vean nada más que circo. Yo que soy un fanático del circo no podría emocionarme más con este cartel. ¡Superman volando por los aires! ¡La mujer Maravilla en su apolo XV! No, esperen, eso no es todo ¡Leones en bicicletas! Existe algo mejor que esto. ¿Qué monos en monociclo? ¿cuál perritos en carritos? ¡LEONES EN BICIBLETAS! esto es la locura, ni el Cirque de Solei ni el Ringling Brothers, esos se quedan cortos. Con su permiso me voy a secar las lágrimas de la emoción.
Estados financieros
Esta imagen sé que no tiene nada de extraordinario. Es sólo para contadores/financieros. Estos estados financieros solo pudimos conocerlos por viejos libros de contabilidad. Eso sí que era un trabajal. Además, esta institución - Banco Internacional de Londres- tiene un gran significado para mi padre.
Se solicita
No era broma cuando los maestros nos comentan que hace décadas hacía falta contadores. El IMMS, SAT, INFONAVIT y otras dependencias necesitaban contadores. Cuentan que se peleaban por los pocos que había. La demanda era tal que muchas veces hasta contrataban a estudiantes. Sobra decir que el sueldo era jugoso. En esas épocas podrías uno vivir “bien” y sin necesidad de estar encontrando trabajo.
Este periódico pertenece al 2 de septiembre de 1982. Un día después de la nacionalización de la banca. Esta es una noticia que quedará marcada en la historia de México. Imagínense, es algo así como que ahora el presidente nacionalice la televisión.
El 25 de febrero de 1983 era la fecha marcada como el fin del mundo, según Regina. Todo buen Campechano sabe la historia, pues aquí uno nace sabiendo sobre el arca de Regina. Sobra decir que Regina acabó tras las rejas acusada de alterar el orden público y de fraude, pues no pocos campechanos empeñaron sus bienes para separar su lugar en el arca. No escribo más porque mi amigo hará un gran reportaje al respecto.
Con esto confirmamos que desde hace décadas los periódicos locales muestan el subrrealismo de nuetsra Ciudad. ¿A poco no?
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