miércoles, 24 de octubre de 2012

Pontiac Firebird 82


En cuestiones musicales siempre me he ido por las rarezas, lo poco conocido.  En épocas más juveniles sentía cierta repulsión apenas un grupo que me gustaba alcanzaba fama. Me era suficiente para sentir un “comercialismo” en el aire.   Me pasó con Moderatto (eran buenos al inicio), Ventilader, Nortec, Siddhartha, Zoé, Porter, entre otros. 

Todo cambió hace poco, cuando uno en su madurez se acerca al Zenit de la vida, se da cuenta que importa poco que un grupo haga un dueto con Belinda, o se anime a hacer un unplugged. El sentir que un grupo se vuelve comercial es sólo un fantasma rodeado de egoísmo y un sentimiento de “soy más chingón por conocer cosas que nadie sabe”. Pero no es así, cuando un grupo es bueno, lo será siempre, aunque le gusta a miles de personas. Además, seamos sinceros, así es más fácil poder verlos en algún evento, festival o concierto cercano (ya no digamos Campeche); y por otro lado, a las bandas les cae muy bien una maleta llena de billetes. Digo, a ellos también les gusta manejar buenos autos, comer bien, tener excesos, como todo buen rockstar.

Es por eso que ahora me importa poco si un grupo es famoso o no, o si los conocí en sus inicios o no.  Si son buenos, lo serán. Punto.

Ahora quiero hablarles de un grupo, que se volvió de culto, que se mantuvo en el mundo underground: Sonido Lasser Drakar  (para recordar post pasado dar click aquí):



Corría el nuevo milenio, y uno de los integrantes de Titán, Emilio Acevedo, se enfocó en un nuevo proyecto: Sonido Lasser Drakar.  Con Emilio en los sintes, y en la voz Danette Newcomb, formaban un concepto que recreaba el polymarch ochentero.

No sé cómo, pero una sola vez vi el video “Pontiac Firebir 82”. Desde ese momento quedé enganchado. Un video, por demás casero, con presupuesto bajo, hecho incluso con una cámara casera y de actores, unos cuantos amigos. El video me pareció ingenioso, demasiado chafa, pero ese era el objetivo. El Pontiac junto con el bajeo de la serie “El auto increíble”, serie que veía de niño, fue maravilloso. Las porristas con su coreografía, las luces, los lassers, todo. Hace tiempo llegué a decir con amigos que ese video y la canción, marcaron en mi vida. Si bien, no es el que marcó mi vida, tiene su lugar. Lugar ganado a pulso por el momento y por lo que me hace recordar. 


Conseguir en ese entonces el EP “The electric mass begins” era demasiado difícil para provincia, si consideramos que a la fecha no se consiguen discos en Campeche. Lo pude conseguir en Mixup, de Tuxtla Gutiérrez, en un viaje que hice por esas tierras, y únicamente lo manejaban bajo pedido, así de desconocidos eran.

Sonido Lasser Drakar duró poco. Solamente un EP con 6 canciones. Posteriormente Emilio lanzó dos proyectos electrónicos diferentes, que no me gustaron: María Daniela y su Sonido Lasser, y Lasser Moderna.

Aún así, duró lo que tenía que durar. Un disco divertido, buena música, buenas letras, y llegó justo en el momento en que tenía que llegar.