La Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el primer medicamento de origen mexicano para su venta en su país. Se trata del antídoto contra el veneno de alacrán Anascorp, desarrollado por el Instituto Bioclon en colaboración con el Instituto de Biotecnología de la UNAM.
El antídoto garantizó su eficacia y seguridad para la autoridad sanitaria de EU, ya que logra en menos de dos horas la recuperación total sin efectos secundarios en 85% de los pacientes, pues representa la tercera generación de antivenenos llamados faboterápicos.
“Los faboterápicos representan toda una plataforma tecnológica en la que se lleva a una altísima pureza y con un enorme potencial de acción a los anticuerpos que neutralizarán al veneno del alacrán”, dijo en entrevista el investigador Alejandro Alagón.
Además puede ser usado tanto por niños como por adultos o mujeres embarazadas, dada la pureza con la que cuenta el anticuerpo extraído de la sangre de caballo, que naturalmente lo genera.
La utilización del fármaco redujo la necesidad de aplicar sedantes, así como la hospitalización en unidades intensivas por uno o más días, como usualmente se hacia, sobre todo en niños, al ser muy susceptibles al veneno. También se logró reducir la tasa de mortalidad a un factor 10, es decir sólo existe ese riesgo entre 300 pacientes.
UNA LARGO CAMINO
El Anascorp es una versión mejorada del Alacramyn, medicamento que se utiliza en México desde 1996, informó en conferencia de prensa Juan López, representante de la farmacéutica que forma parte del grupo Silenes.
La autorización de la FDA se logró luego de 12 años de la primera solicitud para comprobar la eficacia y seguridad del antídoto. Se contó con la colaboración de la doctora Leslie Boyer del Instituto VIPER de la Universidad de Arizona.
Boyer visitó hospitales de la Cruz Roja en León, Guanajuato, y al conocer el antiveneno mexicano impulsó su aprobación por las autoridades sanitarias de EU para utilizarlos en ese país.
“Boyer logró convencer a otros médicos para que utilizaran el antiveneno y lograr así las pruebas en mil 550 pacientes, que comprobaron la seguridad y eficacia del producto", dijo Alagón.
El también médico y doctor en ciencias biomédicas detalló que las pruebas que solicitan en EU incluyen su aplicación clínica en pacientes, en la que se estudia su eficacia en comparación con la aplicación de un placebo. Sin embargo, debido a que los resultados en los pacientes eran muy claros, los médicos en Arizona enviaron una carta a la FDA para que se suspendiera una segunda prueba con placebos al considerarlo poco ético.
José Lever, académico de la Universidad de Arizona, destacó “nos interesa hacer más cosas juntos. Estamos agradecidos con la generosidad de las partes para mantener el vínculo de confianza entre universidades e industria”.
Según el doctor Alagón, México registra 250 mil picaduras de alacrán al año, mientras que en Estados Unidos se presentan entre siete y ocho mil accidentes, sobre todo en Arizona.
LO QUE VIENE
El Instituto Biocom planea la construcción de una planta en Toluca para satisfacer la demanda del mercado estadounidense. En México ,su principal comprador es el sistema sanitario, aunque su precio comercial de cada unidad es de mil pesos.
Actualmente se producen un millón de unidades anuales y se busca llegar a los tres millones del antiveneno contra el alacrán. Además se busca la aprobación de la FDA de otros cuatro antídotos contra el veneno de serpientes, víboras, viuda negra y araña violinista.
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