Ahora que lo pienso, nunca he realizado una reseña o recomendación de un libro en este blog. Una de las primeras razones es porque no me considero un experto en la materia. Es decir, ya sé que no se necesita ser experto, pero tengo algunos amigos escritores y literatos de verdad, que seguramente se morirán de risa al no dominar el tema y el lenguaje requerido. La segunda razón, es que he leído poco en los últimos meses. Más bien, no he leído lo que acostumbro y lo que desearía, un tanto por pendientes post boda y otro por la desidia.
Sin embargo hoy haré una pequeña excepción, al diablo las formas. No es un premio nobel, no es un best seller, no es un autor hispanoamericano de renombre o un clásico. Es un pequeño proyecto recolectivo de blogueros: Diarios del fin del Mundo.
Conocí el libro por Gustavo Caballero Talavera “Guffo”, un monero de Monterrey, Nuevo León que sigo desde hace poco más de año y medio. En su blog http://guffo.blogspot.com/ no sólo publica sus monos, sino que también escribe anécdotas personales y reflexiones con gran sentido de humor (negro), sarcasmo e inteligencia.
El proyecto recolectivo: Diarios del fin del mundo es un proyecto sencillo: un grupo de blogueros de México y uno de Perú, elaboraron pequeños cuentos o fragmentos con un solo tema en común: el fin de los mundo. Y es precisamente la sencillez del libro lo que lo hace interesante. Sin pretensiones, cada cuento logra trasmitir emociones desde la risa, a la angustia, pasando por apocalipsis zombies, a hermanos abandonados, a catástrofes en el metro del DF o Reos que se encuentran abandonados a su suerte.
Cada autor logra dar su sello característico a su narración. La mayoría (desconozco el dato) sin ser escritores. Personas comunes de diferentes perfiles y profesiones que comparten el gusto por la escritura, por escribir, por aportar algo desde su blog. Ahora que lo escribo, creo que por eso me identifico tanto con ellos. De los que blogueros que ya seguía se encuentran el Falso Profeta, Salaverga y Guffo, obviamente.
Prisioneros, El niño, La niña y el pez, Hombre atrapado en vagón, La recoge perros y Astronauta fueron mis favoritos de 29 pequeños cuentos que a lo largo de 129 páginas lograron engancharme.
Aprovechen, por ciento cincuenta pesos, mucho menos de lo que se gastan en una ida a ______________ (llené el espacio por el esparcimiento de su preferencia) el buen Guffo se los hará llegar hasta su domicilio. Aprovechen que en unas cuentas semanas Guffo se irá del país por razones de seguridad. Todo un sabio. Aquí mi libro con dedicatoria.
Sin embargo hoy haré una pequeña excepción, al diablo las formas. No es un premio nobel, no es un best seller, no es un autor hispanoamericano de renombre o un clásico. Es un pequeño proyecto recolectivo de blogueros: Diarios del fin del Mundo.
Conocí el libro por Gustavo Caballero Talavera “Guffo”, un monero de Monterrey, Nuevo León que sigo desde hace poco más de año y medio. En su blog http://guffo.blogspot.com/ no sólo publica sus monos, sino que también escribe anécdotas personales y reflexiones con gran sentido de humor (negro), sarcasmo e inteligencia.
El proyecto recolectivo: Diarios del fin del mundo es un proyecto sencillo: un grupo de blogueros de México y uno de Perú, elaboraron pequeños cuentos o fragmentos con un solo tema en común: el fin de los mundo. Y es precisamente la sencillez del libro lo que lo hace interesante. Sin pretensiones, cada cuento logra trasmitir emociones desde la risa, a la angustia, pasando por apocalipsis zombies, a hermanos abandonados, a catástrofes en el metro del DF o Reos que se encuentran abandonados a su suerte.
Cada autor logra dar su sello característico a su narración. La mayoría (desconozco el dato) sin ser escritores. Personas comunes de diferentes perfiles y profesiones que comparten el gusto por la escritura, por escribir, por aportar algo desde su blog. Ahora que lo escribo, creo que por eso me identifico tanto con ellos. De los que blogueros que ya seguía se encuentran el Falso Profeta, Salaverga y Guffo, obviamente.
Prisioneros, El niño, La niña y el pez, Hombre atrapado en vagón, La recoge perros y Astronauta fueron mis favoritos de 29 pequeños cuentos que a lo largo de 129 páginas lograron engancharme.
Aprovechen, por ciento cincuenta pesos, mucho menos de lo que se gastan en una ida a ______________ (llené el espacio por el esparcimiento de su preferencia) el buen Guffo se los hará llegar hasta su domicilio. Aprovechen que en unas cuentas semanas Guffo se irá del país por razones de seguridad. Todo un sabio. Aquí mi libro con dedicatoria.
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