Qué difícil es cambiarse de casa. A pesar de que ya se encuentra lista, siempre salen detalles: instalación de tanque de gas, cortineros, cambio de cerraduras, cuadros, tendederos, y muchos pendientes que uno no tiene planeado, pero que lesionan el presupuesto que uno tenía contemplado.
La semana pasada me encontraba en la oficina, cuando una llamada entró a mi celular:
–Sr. Mussgo (omitiré mi nombre completo), te habla el Sr. Hortensio Mondragón el jefe de los Zetas- Me interrumpió una voz grave.
Silencio. Un silencio de sólo unos segundos que para mí se me hicieron eternos. Se me erizó todos los bellos del espinazo (que no son pocos, eso aumenta la tensión). Uno nunca está preparado para esto. Se sabe que estas llamadas existen pues en las noticias son frecuentes estos casos, pero uno nunca piensa pertenecer a las estadísticas. Mil interrogantes se hicieron en mi cabeza ¿Cómo consiguieron mi número y mi nombre? ¿Por qué a mí si no tengo en dónde caerme muerto? ¿Qué se hace en estos casos? Bueno, escucha y llamar a la policía si bien recuerdo los spots de seguridad pública. ¿Fue un accidente o atentado lo de Blake Mora?, etc.
Sin saber qué hacer, solamente asentí a decir -¿Cómo… habla quién? –
Habla el -Sr. Hortensio Mondragón, el jefe de logística de Losetas, Pisos y Más, Ciudad industrial Mérida, sólo para avisar que su pedido está en camino, perdón por la pausa, pero un hipo me está matando dese hace rato-
Chingado susto, todo por mandar a enlosetar los closets.
3 comentarios:
che loco jajaja
jajaja ahora si que me hiciste reir mucho, jajaja. Ya me la estaba creyendo.
jajajaj te la mamaste jajaja buenísimoo jajajaja
atte. joakko
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