Lugar: Parque la inalámbrica, Mérida, Yucatán.
Una falta en maestría, un viaje con dolor de cabeza y una indigestión insoportable. Pero al fin nos encontrábamos en el Corona Fest 2010. Estábamos en los mejores lugares: a metros del escenario, en medio de un tumulto de gente. Pronto estábamos rodeados de fresas, skaleros, punketos y peinados que los mismísimos puercoespines y pavo reales envidiarían.
Seré breve con mis comentarios. Excelente organización del evento. Buen abasto de chelas y baños. Buen escenario, con pantallas gigantes y un sonido perfectamente ecualizado.
Primer round: Los bunkers. Este grupo chileno los sigo desde hace 4 años. Los conozco gracias a una presentación del Vive latino. Abrió con “miéntele”. Excelente sonido. Había canciones que usaban tres guitarras: una de base, una de solos y otra rítmica/acústica. La voz del cantante es genial. Alcanzaba buenos tonos. Lamentable no estaban ante su público y les hicieron el feo.
Segundo round: Kinky. De los más aplaudidos. Pusieron a brincar a todos. Kinky son de esos grupos que caen bien a todos. Sus rolas sencillas y pegajosas. Su presencia en el escenario con el cantante brincando por todos lados y el bajista/vaquero/novio de amandititita contagiando a todos. Kinky en vivo son de esos grupos que uno agradece su gusto por la música.
Tercer round: Babasónicos. ¿Qué puedo decir de uno de los grupos que más me ha influenciado? Son unos genios. A Estas alturas me encontraba en mi cúspide de la euforia. Una buena cantidad de chelas encima, los ánimos prendidos por bunkers y Kinky. Era de los pocos que se la pasaron brincando, bailando y cantando todas sus canciones. Más de un mariguano sin camisa y con los pelos de púas me clavó la mirada. Microdancing, el colmo, carismático, yegua, pendejo, putita, irresponsables, pijamas, el ídolo y cuello rojo (éstas dos últimas, del disco nuevo, pocos, muy pocos la conocíamos). Lamentablemente una breve presentación de 40 minutos. Tocó canciones del disco nuevo y temas clásicas, pero de las más conocidas. Babasónicos tiene un repertorio y una trayectoria para aventarse dos horas de puros éxitos.
Cuarto round: Panteón Rococó. Como todos saben, el ska no es lo mío. Sin embargo, panteón son buenos. Ponen a brincar a todos, sobretodo porque la mayoría del público estaban allá por ellos. A estas alturas ya estaba cansado, con mil pulmones destrozados. Se levantaban nubes de tierra roja que hacía imposible respirar. Sumado a esto se encontraba la dosis de mota que excedieron mis límites de tolerancia. A mi derecho un fulano prendía carrucos de mota como si se tratara de un niño comiendo dulces después de una piñata. Atrás de mí había uno con más clase, pues sacaba su pipa quemando la mariguana con estilo que el mismo Danny Trejo envidiaría. La música de Panteón es populachera. De cada diez canciones ocho hablan de la pobreza, de lo malo que son los políticos y de la resistencia. Respecto a su discurso comunista muy bueno, aunque tengo mis dudas de su veracidad y fidelidad. Puedo asegurar que Panteón es priísta, televiso, americanista y tienen más Black Berrys de Telcel que los funcionarios de gobierno.
Quinto round: Maldita vecindad. Este grupo es muy respetable. De gran trayectoria en nuestro país. Un ícono de la cultura musical popular. No diré mucho de ellos, puesto que no los ví, ja. A esas alturas mis pulmones estaban llenos de tierra roja y de mariguana que me aventé durante cuatro horas, y ni siquiera era la mía. Mi aspecto era igual a la de un albañil terminando de colar techos. La tierra me salía en cada escupitajo y en las orejas podía sentir la tierra acumulada.
1:30 am acabó el evento. A esas horas quedaron pocos en el festival. Para el próximo año deben evaluar los de corona hacer el festival con sólo tres bandas. A mi parecer Bunkers y Babasónicos de lo mejor, pero estoy consciente que el público era en su mayoría amantes del ska. Las ofensas y poca tolerancia hacia ellos fue la misma en toda la noche.
En resumen le doy al evento cinco petardos.
Aún quedan algunas fechas del Corona Fest. Si tienen oportunidad de ir, no lo desperdicien. Se arrepentirán toda la vida.
Una falta en maestría, un viaje con dolor de cabeza y una indigestión insoportable. Pero al fin nos encontrábamos en el Corona Fest 2010. Estábamos en los mejores lugares: a metros del escenario, en medio de un tumulto de gente. Pronto estábamos rodeados de fresas, skaleros, punketos y peinados que los mismísimos puercoespines y pavo reales envidiarían.
Seré breve con mis comentarios. Excelente organización del evento. Buen abasto de chelas y baños. Buen escenario, con pantallas gigantes y un sonido perfectamente ecualizado.
Primer round: Los bunkers. Este grupo chileno los sigo desde hace 4 años. Los conozco gracias a una presentación del Vive latino. Abrió con “miéntele”. Excelente sonido. Había canciones que usaban tres guitarras: una de base, una de solos y otra rítmica/acústica. La voz del cantante es genial. Alcanzaba buenos tonos. Lamentable no estaban ante su público y les hicieron el feo.
Segundo round: Kinky. De los más aplaudidos. Pusieron a brincar a todos. Kinky son de esos grupos que caen bien a todos. Sus rolas sencillas y pegajosas. Su presencia en el escenario con el cantante brincando por todos lados y el bajista/vaquero/novio de amandititita contagiando a todos. Kinky en vivo son de esos grupos que uno agradece su gusto por la música.
Tercer round: Babasónicos. ¿Qué puedo decir de uno de los grupos que más me ha influenciado? Son unos genios. A Estas alturas me encontraba en mi cúspide de la euforia. Una buena cantidad de chelas encima, los ánimos prendidos por bunkers y Kinky. Era de los pocos que se la pasaron brincando, bailando y cantando todas sus canciones. Más de un mariguano sin camisa y con los pelos de púas me clavó la mirada. Microdancing, el colmo, carismático, yegua, pendejo, putita, irresponsables, pijamas, el ídolo y cuello rojo (éstas dos últimas, del disco nuevo, pocos, muy pocos la conocíamos). Lamentablemente una breve presentación de 40 minutos. Tocó canciones del disco nuevo y temas clásicas, pero de las más conocidas. Babasónicos tiene un repertorio y una trayectoria para aventarse dos horas de puros éxitos.
Cuarto round: Panteón Rococó. Como todos saben, el ska no es lo mío. Sin embargo, panteón son buenos. Ponen a brincar a todos, sobretodo porque la mayoría del público estaban allá por ellos. A estas alturas ya estaba cansado, con mil pulmones destrozados. Se levantaban nubes de tierra roja que hacía imposible respirar. Sumado a esto se encontraba la dosis de mota que excedieron mis límites de tolerancia. A mi derecho un fulano prendía carrucos de mota como si se tratara de un niño comiendo dulces después de una piñata. Atrás de mí había uno con más clase, pues sacaba su pipa quemando la mariguana con estilo que el mismo Danny Trejo envidiaría. La música de Panteón es populachera. De cada diez canciones ocho hablan de la pobreza, de lo malo que son los políticos y de la resistencia. Respecto a su discurso comunista muy bueno, aunque tengo mis dudas de su veracidad y fidelidad. Puedo asegurar que Panteón es priísta, televiso, americanista y tienen más Black Berrys de Telcel que los funcionarios de gobierno.
Quinto round: Maldita vecindad. Este grupo es muy respetable. De gran trayectoria en nuestro país. Un ícono de la cultura musical popular. No diré mucho de ellos, puesto que no los ví, ja. A esas alturas mis pulmones estaban llenos de tierra roja y de mariguana que me aventé durante cuatro horas, y ni siquiera era la mía. Mi aspecto era igual a la de un albañil terminando de colar techos. La tierra me salía en cada escupitajo y en las orejas podía sentir la tierra acumulada.
1:30 am acabó el evento. A esas horas quedaron pocos en el festival. Para el próximo año deben evaluar los de corona hacer el festival con sólo tres bandas. A mi parecer Bunkers y Babasónicos de lo mejor, pero estoy consciente que el público era en su mayoría amantes del ska. Las ofensas y poca tolerancia hacia ellos fue la misma en toda la noche.
En resumen le doy al evento cinco petardos.
Aún quedan algunas fechas del Corona Fest. Si tienen oportunidad de ir, no lo desperdicien. Se arrepentirán toda la vida.
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