La gran estafa

Las ferias de pueblo como la que tenemos en nuestra Ciudad tienen su encanto. Si bien es cierto que voy un par de vedes solamente para “pasear” la feria, me divierto en esos ratos. Una de las cosas irresistibles para mí son los show o espectáculos de animales o gente fenómeno. He visto el niño de dos cabezas, el chupacabras, animales fenómenos, el hombre lobo y la mujer lagarto. Aunque sé que me están estafando y robando mi dinero, es tan chafa y tan pobre la ilusión, que termina matándome de risa.

Hace años vi al niño de dos cabezas. Se trataba de un remolque que mantenía atrás de una cortinas transparentes y una luz ultravioleta al niño de dos cabezas, argumentando preinscripción médica. En la oscuridad apenas se alcanzaba a ver a un niño sentado con una cabeza a un lado. En los 2 minutos del show, el niño sólo respondía preguntas de su cuidador.

La mujer lagarto se trataba de un estanque al final del camión, con un lagarto y al final se encontraba una cabeza pequeña de una mujer. Llamama mi atención que el estanque estaba todo rodeado de espejos y vidrios.

Por último, hace unos mese fui a la feria con mi novia a ver los animales fenómenos. Un remolque sucio y apestoso con una decena de animales. El conejo con cuerpo de caballo que nació con cuerpo de conejo, el perro de 5 patas que nació con cuatro, entre otras curiosidades. –A esa gallina con cuernos de diablo se le están despegando los cuernos, le tomaré una foto- Le comento a mi novia. No contaba que apenas traté de sacar mi celular el cuidador de animales me lo prohibió rotundamente.

En fin, una diversión culposa. Al final, por diez o veinte pesos vale la pena ver el ingenio de la gente por ganarse el dinero.

La próxima vez, iré con unas chelas encima y le tiraré una pelota a la segunda cabeza del niño para ver si la mueve, me cruzaré al estanque para descubrir a la mujer lagarto, entro otros, tal como lo hicieron estos borrachos: