Al siguiente borracho le ganó el paso el tren en el cruce de 4 caminos, y no sólo eso, también le ganaron las ganas de wixar (orinar). Sin ningún miramiento, desciende de su vehículo, abre la puerta y disimuladamente realiza su necesidad fisiológica dejando un rastro amarrillo bajo el auto. Sin duda, el candidato para borracho del año.
La foto formaría parte de la sección caminando por Campeche, pero sin duda ésta merecía mención aparte.
Nota: Foto tomada del facebook de mi primo Jorge.
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