Planear una boda tiene su chiste, por más sencillo que sea: civil, religioso, fiesta, brindis, lo que sea, toma su tiempo organizarlo, meses o un año atrás, dependiendo del tipo de boda que se quiera. Son semanas de trámites, correcciones, dinero, elecciones, decisiones, dinero, acuerdos, disgustos y mucho más dinero.
No hablaré mucho de mi vida personal en este espacio. Solamente escribiré brevemente le que más me ha molestado: la actitud de las demás personas.
Desde el inicio de los tiempos, cuando algunas personas se enteraron que había comprado un anillo de compromiso (porque ni siquiera lo hice público) previendo que pronto lo entregaría, me preguntaban una y otra vez cada que coincidíamos: “¿Ya pensaste cómo lo vas a entregar?...Tiene que ser algo único…debes impresionarla para que te dé el sí”. Me cansé de decir una y otra vez que no había pensado nada, que lo más seguro era dárselo en privado, cuando me sienta cómodo, que ella ya sabe mis intenciones y compromisos y deseaba estar con ella toda mi vida, y no la llevaré a un restaurant especial, pues cualquier fin de semana hemos ido a lugares y restaurantes especiales (o caros, para algunos). Además seamos sinceros. No se necesita tirarse de un avión en paracaídas, ni hacerlo frente a un estadio, ni vomitar el anillo, o cualquier payasada: al final de cuentas si tu pareja no quiere, cualquier intento es en vano.
¿Ya está lista tu boda? ¿Cómo va la organización? Estas preguntas las he escuchado una y otra vez durante los últimos 5 meses. Incluso de personas que ni son mis amigos y lo escucharon por allá, a esto súmenle que ni siquiera serán invitados. Estas preguntas son tan ociosas como decir todos los días en Campeche “Está fuerte el calor, ¿no?” o para romper el hielo el clásico “Está terrible el tránsito en el centro”. Solamente me limito a decir: va bien, con cosas pendientes, pero poco a poco, etc. A poco piensan que les diré que enlisté desde hace meses las actividades a realizar (estratificadas por clases similares), las programé en una gráfica de Gantt, hice el desarrollo de actividades en el programa Win QSB para realizar el proyecto con actividades comunes, ruta y tiempos críticas, tiempos de holgura, desarrollé un plan de contingencias con sus acciones correctivas y preventivas, realicé mi plan presupuestal con presupuesto disponible, comprometido, ejercido y saldo por ejercer. Pues no, no les diré eso para que luego me salgan con un “asssshh eres más no sé cómo”. Y sin embargo, a pesar de todas las previsiones, estoy seguro que un día antes, o el mismo día, estaré corriendo viendo detalles o contingencias de las que siempre suceden pasarme.
Siempre me ha parecido de muy mal gusto tener mesa de regalos. Es obligar a alguien comprar y llevar un presente. De entrada, nunca ha sido obligatorio llevar un regalo a una fiesta a la que te invitan. Para todo caso, ¿no es mejor comprar lo que uno ya escogió? Los regalos se llevan si uno desea, le nace y lo que desea. Es como hacer una fiesta esperando recuperar en regalos lo que uno ya se gastó (porque inversión no es).
Por último, es de muy, muy, muy mal gusto pasar a recoger pedir dinero para que peguen en el velo o pongan en el zapato. Es todo lo que diré al respecto.
4 comentarios:
Jajaja, vomitar el anillo. Y creo que yo nunca te he preguntado como va tu boda. :P
Así es, eres de los sensatos, ja.
Saludos
jajja por fin alguien coherente..Gracias!! es super normal ver que te cobren por ir a un baby shower..despedida de soltera...boda .mesa de regalos.y pienso igual es de super mal gusto todo eso por no decirlo peor, no se de donde salio ese detalle de cobrar por evento por que realmente te estan cobrando por ir.. Prefiero quedarme con la old school que cada quien lleve lo que quiera y si no solo que disfrute mi celebracion.
Así es moncha. A veces me siento un cavernícola con tantas constumbres y tradiciones estúpidas.
Saludos
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