Al fin se acabó el mundial. Después de un mes intenso las aguas toman su nivel y ya podemos prestar atención a las novias; es por ello que El Petardo cambia de imagen epara regresar a la normalidad.
Pues total, después de ver la final decidí salir de mi encierro. El domingo después de ir al cine, por cierto la basura de eclipse, me decidí ir con mi novia a Mc Donals por una rica, jugosa y grasienta hamburguesa para quitarme el mal sabor de la película. Ya adentro me encontré una familia de padre delgado, madre regordeta y los dos niños como de 10-13 años bien gordos. Pero no una gordura propia de los chamacos, si no una gordura que llamaba la atención.
Me puse a analizar la situación sobre la obesidad que nos aqueja. Hace unas semanas escribí un post sobre la situación en México y el problema de obesidad (recordarlo aquí). ¿A qué se debe esa situación? No es a la comida chatarra de las escuelas que tanto han sacrificado. En mi niñez vendían todo tipo de chucherías y la situación era diferente.
La respuesta es sencilla: actividad física. Me acuerdo que en mis tiempos (jaja, me encanta esa frase, es tan trillada) podíamos salir, había campos donde jugar, montábamos bici. Ahora están más preocupados por cual celular comprar. Hoy en día los niños (tengo un par de sobrinos y varios primitos) se la pasan jugando fútbol, basquetbol, surfeando, escalando montañas pero apretando botones x, y, cuadro, círculo y triángulo.
Nunca me ha gustado decir que la vida de antes es mejor. De hecho, me patea escuchar a la gente madura o señores que digan “en mis tiempos se vivían mejores momentos”, Pfff. Pero hablando de actividades recreativas es muy marcada la situación. Me tocó vivir mi niñez -adolescencia en los noventas. Justo en la época que marcó un parte aguas en la domesticación de la tecnología: pc, microondas, señales inalámbricas, videojuegos, emigración de formatos de películas y música, entre otros. Incluso, me toco tener compañeros que preferían sentarse a ver tele o jugando nintendo 64 que salir a jugar fucho en la calle, correr en los techos so riesgo de caerse y romperse la madre o montar bicicletas en lugares propios “todo terreno” llenas de obstáculos, es decir, las calles de Campeche de siempre: llenas de baches, escarpas de todos tamaños y charcos de agua eternos. Así mismo, en la escuela todos hacían referencias “al gordito del salón”. Ahora para diferenciar en los salones se refieren “al flaco” debido al cambio de roles con el paso del tiempo.
El problema lo trasladaría al poco interés de los padres, pues prefieren que sus hijos se entretengan con una película, Xbox o el internet que llevarlos al campo a jugar fútbol. A todo ello súmenle la inseguridad de nuestro país. Ningún padre quiere a su hijo en la calle y parques sorteando balazos, cabezas rodando o narcovenvedores rodeando a sus retoños.
La situación es complicada. Recuerden desde cuando se los estoy diciendo. Cuando pasen un par de décadas y veamos a niños amorfos en la calle, gente obesa por todos lados y una esperanza de vida de 30 años se acordarán de Mussgo. Y es que, vamos, no se necesita ser pulpo para predecir un caos y un problema de salud nacional en el corto plazo.
Cuando tenga mi hijo será todo un rambo: tae won do, montañismo, fútbol, natación, y entrenamiento militar con técnicas de sobrevivencia en situaciones extremas como ese tipo de discovery que come pescados crudos. Ahhh y también lo llevaré a cazar venados con mis amigos de la taberna.
1 comentario:
estoy muy de acuerdo con lo que dices; añado lo siguiente:
no ayuda nada el desarollo urbano que se promueve en este pais. no son zonas aptas para pasear sin coche. todo a huevo en coche. al mercado a las compras. no hay ciclopistas ni banquetas anchas adecuadas y fracionamientos grandes con mucha sombra...osea arboles....hablan de lo eco. ja!ja!
y otra cosa no ayuda si las mamas prefieren llevar seguidamente a sus hijos a comprar comida chatarra. que pasa aqui con los ceviches? no se dan cuenta que estamos al lado del mar?
prefieren trabajar para tener un coche de año que preparar una merienda o cena saludable....
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