Obra: Vivo recuerdo

El arte escénico por excelencia, la actuación en su más puro esplendor, el contacto directo con el público. Ningún arte es tan objetivo y con una retroalimentación directa como el Teatro. Aquí no hay efectos especiales, o retoques tecnológicos.

En materia teatral sé poco, por no decir nada, pero disfruto mucho como aficionado las pocas obras que se presentan en Campeche. Las pocas obras que se presentan son traídas para el festival internacional de Teatro. Pero me refiero al teatro serio, digno, profesional. No a las mamarrachas de William Levy, Consuelo Duval, entre otro que trae Televisa. O peor aún, recuerdo cuando un conocido me presumía que le gusta mucho ver las obra de teatro: “Para cargarte de risa” de los Mascabrothers, Polo Polo y el Teatro regional de Mello Collí. Mira Mussgo, me argumentaba, en el bar galerías sales ganón, puedes tomar tus chelitas y disfrutar la puesta en escena de la Chacala.

Ahora tengo el placer de invitarlos a la obra de unos amigos “Vivo Recuerdo” dirigida por Lourdes Ocampo García. Desconozco la obra, pero puedo adelantarles que se trata de un drama. Tiene como plus la localizión: una casa antigua del Centro Histórico que fue ambientada específicamente para la obra. Cuenta con tres actores en escena, mismos que son diferentes en cada fin de semana.

La producción es totalmente independiente, lo que doblemente aplaudible. Crear, diseñar, producir y actuar por puro amor al arte, cuando todos tienen otras ocupaciones profesionales, es para reconocer.

Piérdanle el cariño a cien pesitos y acudan. Total que se gastan mucho más en su pomo o en el antro de su preferencia.

Nota 1: En días próximos tendremos comentarios del Festival de Cine Pobre y de la obra “Vivo recuerdo”.
Nota 2: Para mis cuatros lectores que esperan más post de música, videojuegos y conteos, no desesperéis, estamos trabajando en ello.