Hace unos días asistí a un taller que resultó ser conferencia sobre el cine mexicano contemporáneo. Los tres expositores del más alto nivel incluían administradores de la Cineteca Nacional, estudiosos de cine y profesores en la UV y la UNAM, entre otros logros. La conferencia de dos días incluyó la historia del cine en México, el cine de oro, glorias del cine, problemas estructurales, temas de nuestro México hasta llegar a las realidades y promesas cinematográficas de hoy. Valió la pena ir a un evento de este tipo y sobre todo gratuito (con constancia de participación). Una gran experiencia. Claro, en la sala éramos unas 20 personas en un auditorio para 180.
El cine mexicano es único en su tipo. Con un problema estructural en las productoras, distribuidoras, falta de apoyo y un mercado meta raro. Imaginemos esto: en México para que una película sea apoyada, recupere inversión y genere un dinero suficiente para pensar en otra producción requiere una exhibición que abarque los 2 millones de personas. En contraste, Argentina un país con similitud en la industria para cubrir todo lo anterior le basta con una audiencia de 250,000 personas. En otro post le comento a que se debe y las gráficas que nos mostraron.
Hoy les quiero hablar de Cinco días sin Nora, la ópera prima de Mariana Chenillo. La película se proyectó en el taller y se hizo un análisis al respecto. Cinco días sin Nora es una muy buena película. La historia de basa de Nora, quien se suicida después de 14 intentos, pero dejando una serie de acontecimientos planeados para sus familiares y amigos. La familia dividida por la religión católica y judía se envuelven en un pleito y situaciones chistosas en toda la película. Resalto la manera en que expone las tradiciones de los judíos ante la muerte, un tema poco conocido entre nosotros. Una muestra de la comunidad judía en nuestro país. El humor manejado en la película es un humor fino. No causa carcajadas, pero te mantiene con una sonrisa a lo largo del filme. Situaciones sarcásticas y gags que tocan en momentos el humor negro. La actuación del esposo/viudo Fernando Luján también es un gran atractivo.
Cinco días sin Nora ganó siete premios Ariel y se presentó el año pasado en varios festivales de cine en Sudamérica y Europa. Desafortunadamente en México a pesar de sus logros su proyección y publicidad pasó de noche. Pero eso sí, apenas Gael García o Diego Luna se presenta en Cannes y verán a Carlos Loret de Mola con enlaces diarios diciendo una sarta de incoherencias sin tener el mínimo conocimientos del medio.
Una película inteligente, un guión bien armado y un humor poco explotado en México. Como diría el gran Eduardo Huchín: en México hacer un chiste sin que le entienda la mayoría de la población es un acto de discriminación. En estos días lluviosos inclúyanla en su selección de películas, no se arrepentirán. Brinden una oportunidad al buen cine mexicano. Por cierto, ya se encuentra en blockbuster, cines club de su preferencia y programas de descarga.
Petardos: 4 / 5
El cine mexicano es único en su tipo. Con un problema estructural en las productoras, distribuidoras, falta de apoyo y un mercado meta raro. Imaginemos esto: en México para que una película sea apoyada, recupere inversión y genere un dinero suficiente para pensar en otra producción requiere una exhibición que abarque los 2 millones de personas. En contraste, Argentina un país con similitud en la industria para cubrir todo lo anterior le basta con una audiencia de 250,000 personas. En otro post le comento a que se debe y las gráficas que nos mostraron.
Hoy les quiero hablar de Cinco días sin Nora, la ópera prima de Mariana Chenillo. La película se proyectó en el taller y se hizo un análisis al respecto. Cinco días sin Nora es una muy buena película. La historia de basa de Nora, quien se suicida después de 14 intentos, pero dejando una serie de acontecimientos planeados para sus familiares y amigos. La familia dividida por la religión católica y judía se envuelven en un pleito y situaciones chistosas en toda la película. Resalto la manera en que expone las tradiciones de los judíos ante la muerte, un tema poco conocido entre nosotros. Una muestra de la comunidad judía en nuestro país. El humor manejado en la película es un humor fino. No causa carcajadas, pero te mantiene con una sonrisa a lo largo del filme. Situaciones sarcásticas y gags que tocan en momentos el humor negro. La actuación del esposo/viudo Fernando Luján también es un gran atractivo.
Cinco días sin Nora ganó siete premios Ariel y se presentó el año pasado en varios festivales de cine en Sudamérica y Europa. Desafortunadamente en México a pesar de sus logros su proyección y publicidad pasó de noche. Pero eso sí, apenas Gael García o Diego Luna se presenta en Cannes y verán a Carlos Loret de Mola con enlaces diarios diciendo una sarta de incoherencias sin tener el mínimo conocimientos del medio.
Una película inteligente, un guión bien armado y un humor poco explotado en México. Como diría el gran Eduardo Huchín: en México hacer un chiste sin que le entienda la mayoría de la población es un acto de discriminación. En estos días lluviosos inclúyanla en su selección de películas, no se arrepentirán. Brinden una oportunidad al buen cine mexicano. Por cierto, ya se encuentra en blockbuster, cines club de su preferencia y programas de descarga.
Petardos: 4 / 5
2 comentarios:
Excelente post mussgo... estaremos pendientes de esta pelí... deberías subir los links para bajarla.
Gracias JM, por cierto, creo tú eres más hábil que yo descargando películas, jaja. Deja de paso el link.
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